En el artículo se arrojan los principales resultados obtenidos de una investigación sobre la representación de hijo, que poseen algunas adolescentes embarazadas de los sectores populares de nuestra ciudad.
La información presentada pertenece al trabajo integrador final de la carrera Licenciatura en Psicología titulado: “Representación de hijo en adolescentes embarazadas de los sectores populares de la ciudad de Río Cuarto”. Al ser un estudio cualitativo lo que se pretendió fue conocer en profundidad y elaborar teoría sobre la realidad psicológica de las adolescentes embarazadas en relación a los hijos. Para lograr dicho propósito, se aplicaron entrevistas semiestructuradas, ya que su flexibilidad y apertura permitió extraer información en cantidad y calidad.
Se podría decir que actualmente, en los sectores populares, cada vez es más numerosa la cantidad de adolescentes que consideran como una opción, escoger la maternidad. Esta realidad encuentra explicación dentro de la investigación en la representación que las jóvenes les atribuyen a los hijos.
Desde la concepción de sus hijos, las adolescentes les imponen las representaciones de las fantasías que elaboraron, así se va estructurando la representación de un bebé imaginario en el mundo interno de la madre, y por otra parte constituyen las bases para la futura relación con el bebé real, afectando la estructuración de su personalidad. Como representación se entiende al uso del lenguaje, para decir algo con sentido sobre otra cosa. En este caso las adolescentes han utilizado el lenguaje para hablar sobre el significado, la percepción, las imágenes y los conceptos que tienen de los hijos.
El fenómeno “embarazo adolescente” es propiciado por las condiciones de vulnerabilidad social (la vulnerabilidad de dichas mujeres está determinada por factores sociales) en que las mujeres llegan a encontrarse. En el contexto en el que se desenvuelven las adolescentes se observaron situaciones que las relegan a estar en desventaja social con respecto a otras personas, como tener un estilo de vida poco saludable, presiones que llevan a desordenes en los cuidados sexuales, tener que presenciar peleas y separaciones de sus padres, el atravesar duelos por seres queridos fallecidos, sufrimiento por el abandono de uno de sus progenitores, conductas que expresan el autocastigo como la anorexia y la drogadicción, etc. Estas situaciones influyen en la representación de hijo que las adolescentes poseen, dado que los hijos son significados con la función de solucionar o suavizar su contexto y las situaciones que en él se les han presentado, y que las vuelven vulnerables. Por ejemplo, la creencia de que los vínculos familiares mejorarán con la llegada de un hijo, o que un hijo es una ayuda para finalizar con sentimientos de soledad y abandono que experimentan las adolescentes.
Se logró visualizar entre las adolescentes que la maternidad es dadora de mayor estatus social, a saber, cambio de posición social que otorga mayor respeto por parte de los demás. Además se observó la manera que tienen de percibirse a sí mismas como “más mujeres” por estar esperando un hijo, es decir, la reafirmación de identidad como mujeres explicada en la adopción de los modelos de estereotipos de roles de género que circulan en su entorno, a saber, la maternidad como mandato y proyecto personal. La importancia de la maternidad se vio reflejada en el embarazo como generador de alivio, al comprobar que pueden engendrar. Así mismo, la maternidad se significó como un escudo a los sentimientos de abandono, también como la finalidad al sentimiento de soledad por la compañía que un hijo genera, o la esperanza de que su pareja regrese por la llegada de su hijo, entre otras cosas. Estos resultados dejan ver que la maternidad en estos sectores, va más allá de cumplir la función materna, el ser madres tiene una connotación social y cultural que es apropiado conocer dado que amplía el entendimiento de esta realidad.
Se concluye que, si bien las adolescentes han quedado embarazadas, por la influencia de su condición de vulnerabilidad social, también recurren a la maternidad como una manera posible de adquirir herramientas para combatir esa posición de desventaja social, que les ha tocado vivir. Quizás esto se explique en la manera positiva de significar a los hijos: como lo más importante que tienen, como dador de mayor reconocimiento social, como una ayuda para fortalecer vínculos, para cambiar, para vivir, para resolver el pasado, para que personas se acerquen a ellas.
Invitada: Lic. Julieta Sofía Dandeu – Psicóloga
Práctica Pre-profesional de Cervantes
en Fundación Clínica de la Familia.
