Las tres oficinas del Registro Civil recibieron 178 presentaciones por disoluciones de parejas durante el año pasado. En una década se certificaron 2010 separaciones legales en la ciudad

En Río Cuarto se contabiliza un divorcio cada dos días, según los datos oficiales del Registro Civil. Son múltiples los disparadores que llevan a la ruptura de una pareja en términos legales, aunque hay un número no determinado de aquellas relaciones informales que llegan a su final.

En las tres oficinas del Registro Civil de Río Cuarto se tramitaron durante el año pasado 178 casos, un 7 por ciento por debajo de los 166 separaciones contabilizadas durante el 2013.

Paralelamente, durante 2014 se llevaron adelante 579 matrimonios. En el centro se celebraron 332 uniones, 105 en barrio Alberdi y 142 en Banda Norte.

En el caso de las disoluciones, 124 se concretaron en la oficina del centro, 32 en Banda Norte y las restantes 22, en el Alberdi.

Al margen de las pedidos de nulidad de un matrimonio en el Registro Civil, el número de presentaciones que se tramitan en los juzgados con competencia en asuntos de familia de la ciudad se mantiene estable en los últimos años, indicaron tribunalicias ante la consulta de PUNTAL.

En los últimos diez años, en la ciudad se divorciaron 2010 parejas, y el año 2011 fue el período de mayor presentaciones con 226 pedidos de nulidad matrimonial.

Las causas más comunes que llevan a una pareja a divorciarse son similares a las que orientan las consultas a un psicólogo y tienen que ver con dificultades de comunicación, insatisfacción sexual, infidelidad, violencia física, verbal o psicológica, entre otras.

El licenciado Amado Pauletti destacó como dato alentador que el 70 por ciento de las parejas se mantienen. “Si estamos hablando de un divorcio cada dos días, también debemos rescatar que hay siete casamientos que funcionan y otros tres que se plantean esta cuestión de disolución de la relación conyugal”.

El director de Clínica de la Familia señaló que ahora hay más parejas que deciden terminar su relación porque “hay un cambio cultural” en la sociedad, donde “ya no estamos tan programados como sucedió con otras generaciones de que uno se casa para toda la vida”.

“El que hoy se enfrenta a una relación de este tipo siempre tiene en su imaginario que hay una alternativa, que no es tan grave socialmente sobre una posible separación. No hay una presión cultural como antes que obligaba a mantener una relación tortuosa y que generaba mucho malestar en la pareja”, recalcó el psicólogo.

Justicia

El 65 por ciento los juicios por divorcio que se tramitan en el Palacio de Tribunales de Río Cuarto corresponden a casos de mutuo acuerdo entre las parejas, mientras que el resto es a través de la figura del juicio contencioso, donde uno de los cónyuges reclama la separación.

Ante la caída de los enlaces por civil, a través de las figuras de concubinato o en pareja, se estima que hay un número similar de parejas que no prosperan.
Pauletti consideró que los conflictos a nivel pareja son históricos y siempre existieron, lo que sucede “que antes había mucha más tolerancia a seguir sobrellevando esos conflictos sin disolver la pareja”.

Destacó la terapia de pareja como una alternativa para salvar el matrimonio y disminuir los efectos traumáticos de una ruptura de la relación.

“La consulta en la terapia de pareja es un recurso muy importante para aquellas personas que tienen algunos diferencias o conflictos durante la relación de noviazgo decide ver si puede resolver esos conflictos antes de dar un paso de convivencia o casamiento”, afirmó Pauletti.

Agregó que “en la crisis misma de la pareja puede ser un recurso importante donde las partes pueden recurrir. A lo mejor no para arreglar las diferencias o para separarse mejor porque vemos que hay divorcios muy destructivos y los hijos quedan como rehenes y está muy afectada la salud emocional”.

Pauletti sostuvo que el abordaje familiar permite reducir las heridas entre los integantes de una familia en disolución y se mostró partidario a la instancia de la mediación que intenta ayudar a las partes a poder construir un acuerdo.

El profesional indicó que hay un aumento de las terapias de pareja porque “hay más terapeutas que se dedican a la modalidad de asistencia, por lo que los reconocidos y recurren más. Me parece que el problema de pareja lo deben resolverse juntos en un espacio conjunto”.

“Las causalidades pueden ser muchísimas: desde la infidelidad hasta ciertos síntomas graves de algunos de sus integrantes”, por falta de complementaridad, los dos son muy rígidos y no ceden ante los problemas que se presentan cotidianamente.

Por último, Pauletti señaló que el impacto emocional por la ruptura de una pareja se da tanto en aquellas que se formalizaron ante la ley como las uniones de hecho.

Fabián Petenatti – fpetenatti@puntal.com.ar

Registro_Civil

Compartir:


  Categorías:

Artículos de interés y actividades por la salud emocional