Los comienzos de una segunda oportunidad en la formación de una familia, a veces trae conflictos. Algunas sugerencias para transitar este proceso.
Todavía se tiene un modelo de familia que ya no concuerda con la realidad que vivimos. Cada vez más nos enfrentamos con familias en los que “los tuyos, los míos, los nuestros y nosotros” son los protagonistas de estos grupos familiares del siglo veintiuno.
Toda familia ensamblada enfrenta numerosos cambios y pérdidas. Sabemos que estas nuevas familias son estructural y emocionalmente distintas de las primeras uniones.
Cuando se produce una nueva unión de pareja, los adultos y los hijos (de distintas edades) se encuentran en una situación evolutiva diferente. Es por ello, que las necesidades individuales no se ajustan entre sí.
Muchas veces la trama de relaciones personales es tan complicada que no se sabe donde empieza y donde termina una familia.
Es importante saber que los comienzos no son fáciles, que a veces esta nueva convivencia trae dolor y algunas divisiones. Los hijos de cada uno de los adultos necesitan tiempo, paciencia y un lugar, para acostumbrarse a las nuevas reglas de juego. Es necesario ver que posición, como adulto, se toma en este entramado para no lastimar la pareja.
Como dice la Lic. Silvia Salinas: “El amor de pareja es un fenómeno intimo, sin embargo, en la segunda oportunidad, cuando hay hijos de una o ambas partes, es inevitable que en cada decisión queden involucrados de alguna manera los hijos e inclusive los ex cónyuges”.
En la conformación de una familia ensamblada es necesario dejar de lado:
1- La expectativa de una intimidad exclusiva y permanente.
2- La idea de que el otro llenará los vacíos que la relación anterior dejó.
3- La certeza de que los hijos querrán a la nueva pareja desde el comienzo.
El punto clave es el tema de “los lugares” que se ocupa en esta nueva y distinta familia. En las familias ensambladas, los hijos y los ex, mujer/varón tienen que tener un lugar para que el pasado no sea un fantasma que se interpone en el presente. Para ello, es bueno realizar acuerdos y que estos sean lo más amorosos posible.
Tiene que haber un espacio para toda la familia, un espacio para que los hijos de anteriores parejas puedan estar con sus padres y un espacio para la nueva pareja.
Algunas sugerencias que ayudan en la conformación de una familia ensamblada:
a- No es bueno hablar mal de las anteriores parejas.
b- Todos guardamos álbumes emocionales que simbolizan nuestra historia, es necesario que la nueva pareja acepté que no figura en el álbum. Saber que lleva tiempo construirlo.
c- Es necesario que ambos miembros de la pareja acepten recíprocamente y respetuosamente sus respectivos pasados.
d- Puede ser útil conservar los rituales de ambas familias y crear otros compartidos.
e- Definir el rol y las responsabilidades de cada uno de los miembros.
Es bueno comprender que cada relación vivida nos prepara y nos enseña para la que está por empezar. Estas familias nuevas y distintas solo funcionan cuando existe un orden en el amor.
Es importante construir una relación entre todos los integrantes lo más fluida posible, encontrando arreglos flexibles que funcionen y permitan ver como cada uno se va adaptando a la nueva convivencia. Además, tener conductas asertivas, que permitan una comunicación clara y sincera, sin ningún tipo de agresiones.
Tomar conciencia de las propias fortalezas transforma muchas situaciones difíciles en crecimiento y amplía la conciencia familiar como totalidad. Tolerar la incertidumbre de cómo será esta nueva familia.
Para lograr que ésta sea duradera y estable debemos aceptar y respetar los espacios y el tiempo necesarios de cada uno de sus miembros, sabiendo que se puede, si somos comprensivos, frente a las dificultades esperables.
Según Joan Garrigá: “Cuando dos personas forman una pareja unen dos tribus, dos líneas ancestrales, dos familias originales con sus códigos, reglas, costumbres y creencias”.
Lic. María Fernanda Sánchez
Psicóloga – M.P. 2720
Terapeuta Gestáltica
Miembro de la Fundación Clínica de la Familia
Nota publicada en diario puntal el sábado 3 de septiembre de 2016
