Nota publicada el día 17 de noviembre de 2012

Bajo ciertas situaciones es una característica absolutamente normal, y no trae mayores problemas. Es patológica cuando ya no se la puede controlar

Todos hemos sentido alguna vez ansiedad frente a ciertas situaciones, y debemos considerar esa ansiedad como algo normal. Frente a ésta se nos presentan dos alternativas: enfrentar la situación o inhibirnos ante ella.

La timidez es una pauta de comportamiento que en general se presenta ante situaciones en las que creemos ser evaluados y que por alguna razón son importantes para nosotros. A veces, esto limita nuestro desarrollo social al experimentarlo cotidianamente.

A continuación, se detallan cuáles son las características de cada caso, y cuándo es necesario hacer una consulta al especialista.

En primer lugar, debemos saber que los individuos tímidos sienten malestar y miedo al rechazo, al ridículo, a encontrarse expuestos y sentirse vulnerables ante la mirada de los otros. Pueden presentar algún déficit en su autoconfianza, pero no necesariamente evitarán todas las situaciones en las que deban exponerse. Ser tímido no es una enfermedad.

La ansiedad es una sensación de temor a lo desconocido, referida como una molestia inespecífica, por lo general acompañada de síntomas físicos. Puede ser normal frente a ciertos acontecimientos vitales, pero cuando interfiere en el desempeño de las actividades de la vida diaria se convierte en ansiedad patológica.

El trastorno de ansiedad

Se denomina fobia social o trastorno de ansiedad social (Tas) al miedo irracional a estar frente a personas desconocidas o en público, sin importar la cantidad con la que éste cuente, siendo mayor la sintomatología cuanto mayor es la exposición.

En el trastorno de ansiedad social, la exposición al estímulo fóbico (grupo de gente) provoca una respuesta inmediata de ansiedad desmedida. Puede presentarse como una crisis de angustia, que invade a la persona por el miedo a hacer el ridículo, sintiéndose incompetente y expuesta a fallas, con temor a ser evaluada por los demás en forma negativa.

En esta situación, los juicios de los otros son sobreestimados, sin poder ser medidos en forma objetiva.

La persona reconoce que este miedo es excesivo e irracional, pero no puede hacer nada para evitar sentirlo. A veces, estas situaciones se evaden o se soportan a costa de un inmenso malestar. Los comportamientos de evitación y la anticipación ansiosa pueden interferir con la rutina normal de la persona y con las relaciones laborales o sociales.

La diferencia más importante entre la timidez y el trastorno de ansiedad social es el nivel de deterioro alcanzado.

Las personas tímidas suelen presentar un malestar circunscripto a hechos interpersonales puntuales, influyendo poco o nada en su desempeño académico o laboral. Consideran esta vergüenza como una característica circunstancial y momentánea, o un rasgo de su personalidad, aceptándola como parte de la “forma de ser”, sin generarle mayor problema.

Es por esta característica que no toda timidez evoluciona en un trastorno de ansiedad social. Sin embargo, es importante señalar que entre aquellas personas que padecen el trastorno, encontramos este rasgo entre sus características previas.

La decisión de realizar una consulta a tiempo es un factor determinante en el pronóstico a de estas patologías, ya que cuanto más tiempo transcurre desde el inicio de los síntomas hasta el momento del diagnóstico, mayor será el deterioro social del individuo.

La elección del tipo de terapia -psicológica, psicofarmacológica o ambas- debe llegar como una conclusión de la evaluación y diagnóstico realizados por un profesional, basándose en el grado de incapacidad funcional que le genera al individuo en su vida social, académica, laboral o de recreación.

Analizar el grado de alteración de la calidad de vida del paciente es una herramienta fundamental que se utiliza para decidir la premura del inicio del tratamiento y el tipo de medicación necesaria para disminuir al máximo los síntomas y comenzar a recuperar el funcionamiento previo a la aparición del trastorno.

Dra. Paola Desiervi (MP 30.937/4) – Miembro de la Fundación Clínica de la Familia


Escucha la entrevista a la Dra. Paola Desiervi realizada en el micro de Informar para la salud de FM Digital 91.9 el día 20 de noviembre de 2012:


Informar para la salud 4


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