Con frecuencia hemos escuchado lo importante que es la familia para cada uno de nosotros, tomamos decisiones importantes en función del concepto de familia, el concepto  que cada uno lleva consigo, lo que hemos  aprendimos desde que éramos niños, niñas y fuimos construyendo a lo largo de la vida. Hablar de la familia es referir de una variedad innumerable de características y  situaciones, tomaremos las más comunes que se presenten en la actualidad, con el fin didáctico de explicar la importancia de la familia para el individuo (niño/a o adulto, padre, hija, etc.) y su salud mental.

Existen momentos críticos para la familia, por ejemplo la separación de la pareja nuclear (padre-madre) quienes como fundadores de ésta al separarse nos pueden dejar la sensación que todo ha terminado y que los hijos (niños/as o adolescentes) correrán graves peligros porque sus progenitores ya no están juntos, si antes no se amaban, no se respetaban, no se relacionaban sanamente sin conflictos, eso no era importante, lo catastrófico es que la pareja deje de convivir junta, ese detalle nos da un claro ejemplo de cómo tendemos a distorsionar la real importancia de la familia en nuestras vidas, una familia no se fundamenta en un hogar “casa” con todos sus miembros dentro en convivencia, una familia es mucho más que eso, el rol de la familia en la sociedad y para cada uno de nosotros es fundamental  debido a que es el medio natural e idóneo  en el que nos desarrollamos  constantemente  como persona; todo ser vivo cuenta con un medio en el que se desarrolla, si ese medio no ofrece las condiciones adecuadas para cada sujeto, el sujeto perece.

Tomemos de referencia lo que puede ocurrir con otros seres vivos en etapa de desarrollo, seres  distintos a los humanos cuyo existencia es de menor complejidad, por ejemplo; cuando  una inundación ataca un sembrío de maíz; se arruina la cosecha, la planta no crece  y no logra producir las mazorcas o si logra crecer y dar frutos, el fruto esta echado a perder, y si ponemos como ejemplo un sembrío de arroz este necesita un medio húmedo en un nivel específico para cultivarse, si es muy seco o se inunda tampoco habrá cosecha, entonces así como no podemos cultivar camarones en tierra fértil porque ese no es el medio idóneo para que  se produzca esa especie; el sujeto humano necesita un medio específico, natural e idóneo en el cual desarrollarse y de preferencia ese medio tiene que prestar las condiciones para crecer  en forma  saludable, ese medio para el sujeto humano es la familia, sea una  familia monoparental (con un solo progenitor, porque el otro progenitor falleció, abandonó, desapareció), tradicional (la que está constituida por  mamá, papá e hijos), extensa (aquellas familias que comparte convivencia en el mismo inmueble con abuelos, tíos, primos), tengamos en cuenta que  la estructura familiar no determina la funcionalidad de una familia.

 

El Rol que cumple la Familia en la Salud Mental de cada individuo.

Es importante considerar que la Familia puede ser tipificada por su estructura; es decir, por cómo está constituida, tal como se ha relatado, sin embargo más allá de esa tipificación; monoparental, tradicional, extensa, debemos considerar que la familia debe ser funcional, eso implica que cumpla con las funciones que como familia tiene a pesar de la existencia de separaciones, crisis, pérdida de algún miembro, problemas económicos y cualquier situación que la afecte;  sucede que ante la crisis la familia que no tiene claro la importancia de sus funciones, se debilita y en lugar de promover el sano desarrollo de cada uno de sus miembros esta se convierte en un factor de riesgo adoptando conductas poco saludables y de riesgo cada uno de los integrantes; como por ejemplo, el consumo de alcohol u otras drogas situación que puede conllevar a problemas de dependencia a estas sustancias; descuido y falta de motivación para trazarse metas y  obtener logros en el plano académico, laboral, familiar desencadenando problemas de inadaptación y trastornos afectivos; en casos más drásticos puede conllevar a la inmersión en conducta delictiva y conflictos con la ley, todas las descritas son formas de perecer como sujeto en la sociedad actual.

En este punto es importante preguntarnos, ¿Tenemos claro cuáles son las funciones de la familia? En términos sencillos la familia cumple con tres funciones básicas para el sano desarrollo de cada uno de sus miembros; protección, cuidado y brindar afecto, la clave de nuestra supervivencia humana de forma saludable  reside en recibir protección, cuidado y afecto, a la vez bajo  el cumplimiento de esa premisa es transmitida a los hijos, quienes aprenden de la experiencia vivida a brindar protección, cuidado y afecto, lo harán en el momento que se encuentran listos y la situación lo amerita, recordemos que todos somos hijos. Debemos recordar además que no podemos brindar lo que no tenemos, por eso cuando se encuentre ante una situación de crisis, por ejemplo, en la que su hijo o hija adolescente no muestre respeto hacia usted, pregúntese, si ese adolescente se siente respetado por usted, cuestiónese hasta encontrar la respuesta y solucione el conflicto sea este tener que explicar a su hijo o hija sobre la reciprocidad y cómo debe respetarle en función del respeto que usted pone como ejemplo, o sea reconociendo que está vulnerando el derecho de su hijo o hija a ser respetado acompañado de la respectiva rectificación.

La salud mental y la sociedad.

Al hablar de las funciones de la familia y reducirlas en tres actividades aparentemente sencillas  protección, el cuidado y brindar afecto, debe quedar claro que esas funciones son procesos que nos pueden resultar difíciles;  sin embargo, está garantizado que tenemos la predisposición para  ponerlas en práctica diariamente, además cabe señalar que por la forma en la que está integrada la familia generalmente padres e hijos, gran parte de la responsabilidad de nutrir a los miembros de la familia, dotarlos de equilibrio emocional y promover su madurez recae sobre los adultos, generalmente progenitores, quienes  han alcanzado la madurez necesaria para cumplir cabalmente con el funcionamiento familiar, lo que nos devuelve  a la premisa de “no se puede brindar lo que no se tiene”, añadiendo que “es difícil promover lo que no eres”, los adultos tienen  la responsabilidad de mantenerse sanos emocional, física y espiritualmente , así a pesar de que  existen una serie de situaciones y condiciones bajo las cuales encontraremos dificultades, tenemos el potencial biológico, psicológico y social para superar los conflictos, las crisis, los impases que la vida familiar conlleva y cumplir adecuadamente, promoviendo la salud física y emocional de los hijos, buscando el desarrollo y fortalecimiento de sus habilidades y destrezas, moldeando su conducta  hacia  un estilo de vida saludable, estableciendo normas de convivencia basadas en el amor, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y demás valores éticos y morales, preparando así  a los niños, niñas y adolescentes de la familia para construir relaciones sociales saludables y lograr un desarrollo personal pleno, con la capacidad de resolver los problemas y superar las crisis parte de nuestra convivencia habitual como seres humanos conviviendo en  sociedad. La sociedad nuestra gran familia, la familia amplia,  misma de la que somos críticos  al observar cómo se pierden valores, como nos deshumanizamos y atacamos entre nosotros, en los noticieros, redes sociales y demás prensa, podemos apreciar el aumento de delitos, desde crímenes de odio a mentiras piadosas que en apariencia no dañan a nadie, así como observamos los cambios sociales que nos transforman como sociedad, ante una preocupante pasividad que no podemos seguir permitiendo, porque a diferencia del maíz, del arroz o el camarón especies del mundo vegetal y animal expuestos como metáforas, la especie humana, tiene un nivel de desarrollo activo en la sociedad.

Entonces a modo de conclusión, mantenernos sanos a nivel físico, psicológico, cuidar de los más pequeños, brindar protección, cuidado y afecto, promover y preocuparnos por mantener conductas saludables, es la vía regia para mejorar como sociedad; siendo la familia el medio para cumplir con ese valioso objetivo; a la vez, en una familia funcional nuestro desarrollo personal y salud mental están garantizados, aunque aparezcan los problemas la clave se encuentra en la forma de resolverlos. Si las dificultades para cumplir con ese objetivo nos embargan podemos buscar apoyo externo fuera de la familia, salgamos de la culpa y tomemos la responsabilidad, la culpa nos lleva a recriminarnos y agobiarnos,  condiciones que no nos permiten actuar, la responsabilidad conlleva asumir el problema, reconocerlo y buscar las estrategias para solucionarlo.

Autora: Angélica Santillán Hidalgo.
Psicóloga Clínica

Fuente: www.psiconciencia.com/importancia-de-la-familia-en-la-salud-mental/


Compartir:


  Categorías:

Artículos de interés y actividades por la salud emocional