En este artículo el autor informa acerca del proceso normal de declinación de la testosterona y cuando puede afectar la salud física y emocional. 

El término andropausia se utiliza sólo para hacer un paralelo con el fenómeno femenino de la menopausia. Estas dos entidades son diferentes en su origen, evolución, pronóstico y efectos clínicos. El déficit de testosterona es gradual, se presenta en el 25 a 35% de los hombres y sólo hay una deficiencia parcial de esta hormona, no afectando en forma importante su capacidad de fertilización, lo que es diametralmente opuesto en el fenómeno de la menopausia. En el hombre, no hay un cambio hormonal brusco como en la mujer, sino que está atado a un proceso lento y permanente de declinación en muchas funciones. Con el paso de los años va disminuyendo progresivamente la función testicular. Los testículos tienen la doble función de producir espermatozoides y fabricar testosterona (hormona sexual masculina). La producción de testosterona disminuye a una velocidad de 1,5% por año luego de la cuarta década de vida. Cuando este descenso es mayor que el esperado es que se produce la llamada “andropausia”. Se sabe que el 5 al 10% de los hombres mayores de 45 años tienen déficit de testosterona, y el porcentaje se incrementa a mayor edad, alcanzando al 35% de los hombres mayores de 60. A su vez, uno de cada cuatro hombres mayores de 50 años presenta un déficit hormonal de testosterona, que afecta su calidad de vida.

¿Que cambios físicos puede acarrear?

Disminución progresiva de la función testicular, disminución de la calidad del semen (menos intensidad, menos volumen y menos espermatozoides), crecimiento de la mamas, pérdida de músculos y aumento de la grasa abdominal, erecciones espontáneas menos frecuentes y mayor tiempo entre una erección y otra, mayor necesidad de estímulos físicos (requiere de más caricias) para tener una erección, la que logra en forma más lenta. Presenta orgasmo menos intenso y de menor duración, se alarga el período para una segunda erección luego del coito, gran disminución del deseo sexual y gran dificultad en mantener la erección que fué capaz de lograr.

Cambios psicológicos: Síndrome de Irritabilidad Masculina

El Síndrome de Irritabilidad Masculina es un cuadro depresivo con cuatro características distintivas: exagerada sensibilidad, cólera, frustración y angustia”. Otros síntomas habituales de la depresión de la andropausia son los siguientes: hostilidad (con pérdidas del control de la agresividad), rencor (no perdona, pero generalmente luego se arrepiente), ansiedad, enojo, impaciencia, aplanamiento afectivo (disminuyen las demostraciones de los sentimientos), desesperanza, sentimiento de fracaso, refugio en la televisión, rabietas.

Tanto el médico clínico, el urólogo, el endocrinólogo o el médico psiquiatra o psicólogo están debida mentecapacitados para detectar este síndrome clínico o sospecharlo. Cuanto antes se realice la consulta, mayores serán las posibilidades de evitar el avance de estos cuadros y de mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento con testosterona se realiza en todo paciente con síntomas en los que se demuestran menores concentraciones en sangre de esta hormona, siempre que no exista enfermedad prostática, de mama o hepática.

A partir de los 45 años, todo hombre debe vigilar si presenta algún elemento físico o psíquico (síndrome de irritabilidad masculina) de andropausia, y fundamentalmente disminución del deseo sexual y de la calidad de la erección. Al observar alguna de estas características, es el momento de hacer la consulta con su médico para empezar a llevar un control y correcto tratamiento de la Andropausia, mejorar la calidad de vida y continuar con una sexualidad plena.

Invitado: Dr. Rodrigo Carnero MP 26944 ME 12261

Especialista en medicina general Master en endocrinología

informar para la salud 7 de febrero


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