En vísperas al Día Nacional e Internacional de la Prevención del Suicidio, el 10 de septiembre, la autora informa acerca de esta problemática y los objetivos de la normativa recientemente sancionada.

suicidio

Como la palabra suicidio se utiliza comúnmente en la actualidad y con mucha frecuencia, tanto en los medios de comunicación como en cualquier tipo de conversación, se puede creer que todo el mundo conoce su significado y que es superficial definirlo.

El término suicidio fue introducido por Guiyot y su significado deriva del latín sui caedere (matar a uno mismo). El intento de suicidio o tentativa de suicidio, se refiere al mismo acto pero deteniendo su camino antes de que dé como resultado la muerte.

Hoy, en la sociedad occidental, el suicidio no es visto como una acción al azar o carente de sentido; este se considera como una salida a un problema o crisis que, invariablemente, provocan sufrimiento. El suicidio se asocia a necesidades frustradas o insatisfechas, a sentimientos de desesperanza o indefensión, a conflictos ambivalentes entre supervivencia y estrés insoportable, a una percepción de escasas opciones, a una necesidad de huir. El suicida emite señales de aflicción. Existen matices entre pensar en el suicidio y cometerlo. Algunas personas tienen ideas suicidas que nunca llevan a la práctica, otras hacen planes durante días, semanas o años antes de actuar; otras se quitan la vida aparentemente en forma impulsiva y sin premeditación.

En el mundo se suicidan alrededor de 1 millón de personas al año; en el año 2020, se calcula que habrá 1 suicidio cada 20 segundos. En la actualidad es la 2° causa de muerte en varones entre 15 y 30 años y la 4° causa de muerte en mujeres de la misma edad. Existen mitos sobre aquellas personas que se suicidaron o tuvieron un intento de suicidio: “El que se quiere matar, no avisa”. Estadísticamente, el 75% de las personas que cometieron suicidio asistieron a una consulta con un médico, el 80% le comunico a un familiar o amigo, del 10-40% tuvo una consulta con médico psiquiatra, en la semana previa a cometer este acto. Existen factores que aumentan el riesgo de suicidio o intento de suicidio, tales como: Abuso sexual, Antecedentes familiares de suicidio, Falta de planes para el futuro, Pobre autoestima, baja tolerancia a la frustración. Como también existen trastornos mentales que predisponen a este tipo de actos: trastorno depresivo mayor, esquizofrenia, trastorno bipolar, dependencia al alcohol y trastornos de la personalidad.

Intentando responder a esta problemática, se sancionó la ley nacional 27.130 de Prevención del Suicidio. Fue sancionada el 11 de marzo de 2015 y publicada en el boletín oficial del día 8 de abril de este año. La normativa tiene como objetivo general, disminuir la cantidad de nuevos casos de suicidio o intento de suicidio en nuestro país, como así también, prestar asistencia y atención a pacientes con riesgo suicida y a familiares de pacientes que cometieron este acto.

Si bien esta ley le falta la reglamentación, es decir, definir la implementación de sus objetivos, representa un gran avance en el abordaje integral de la problemática, con importantes definiciones acerca del rol del estado y su articulación con la comunidad.
Los puntos sobresalientes que trata la ley son: la atención coordinada y de manera interdisciplinaria e interinstitucional de aquellas personas que presentan riesgo suicida o tuvieron un intento de suicidio; la atención de familiares, la capacitación del recurso humano que colabore en la atención de estas personas; la creación de protocolos de atención y recomendaciones a los medios de comunicación para el abordaje responsable de las noticias relacionadas con la temática. Una cuestión de mucha importancia es la cobertura de obras sociales; estas deberán prestar cobertura asistencial a todos aquellos que hayan sido víctimas de intento de suicidio y a sus familias, como así también, a familiares de víctimas que cometieron suicidio.

Ahora bien, las preguntas que surgirían ante toda esta información serían… ¿Cómo actuar con un familiar o amigo que comunica, directa o indirectamente esta decisión?, ¿a quién acudo?, ¿hay alguna institución que pueda ayudarme?

En nuestra ciudad existen grupos de ayuda mutua que trabajan, desde hace muchos años, en la contención de personas con ideas suicidas. Estas organizaciones sociales brindan de manera voluntaria un apoyo emocional, ante un pedido de ayuda en crisis. Actualmente desarrollan esta tarea: el Centro de Asistencia la Suicida-Teléfono de la Esperanza, con el tel. 4643111 y el Grupo Estaciones del alma, con el tel. 4642093.

Es importante recordar que ante un intento de suicidio, la familia y su contexto afectivo, debe buscar ayuda profesional. Los profesionales de la salud, en la actualidad, cuentan con protocolos para atender la urgencia y poder derivar a un equipo que pueda ofrecer contención y atención al paciente y su familia.

Dra. Milagros Mastromattei – Medica Psiquiatra M.P. 36547 -Miembro de Fundación Clínica de la Familia.

Claves:
Ley nacional 27.130 de Prevención del Suicidio, tiene como objetivo general, disminuir la cantidad de nuevos casos de suicidio o intento de suicidio en nuestro país, como así también, prestar asistencia y atención a pacientes con riesgo suicida y a familiares de pacientes que cometieron este acto.
Es importante recordar que ante un intento de suicidio, la familia y su contexto afectivo, debe buscar ayuda profesional, quienes brindaran la contención y asistencia al paciente y a su familia.


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