Luego de un episodio de este tipo, los costos para la relación son altos. Sin embargo, puede manifestar problemas previos y hasta fortalecer el vínculo

Para abordar el tema de la infidelidad, es necesario tener en cuenta qué significa en el contexto cultural y social en el que actúa la pareja. Aveces, estos engaños están determinados por mandatos culturales, patriarcales,que implican determinados conceptos de género. Por ejemplo, el que reza que “siun hombre es fiel, se duda de su hombría”.

De ahí que la infidelidad sea más permitida en los varones que enlas mujeres. La educación ha contribuido a mantener estos modelos.

En estos casos, forma parte de la estructura de la pareja. Se puededecir que son formas “crónicas” de su funcionamiento.

Pero también hay que hablar de la pareja como una sociedad difícil  y a la vez maravillosa, donde la infidelidad aparece como traición a su mito constitutivo: “juntos hasta la muerte”.

De acuerdo a los mandatos sociales, cuando se forma una familia, hay que comenzar a funcionar más como “se debe” que de acuerdo con lo que se siente. Así, muchas veces, las personas van dejando de ser espontáneas.

Es  bueno   revisar cómo se  quiere vivir, porque la fidelidad también esun acto de convicción. Esto quiere decir que para mantenerse  en una auténtica relación, se tendría queplantear qué tipo de relación uno quiere sostener, ya que la infidelidad serelaciona con la mentira, con el  engañoa la pareja.

Ninguna infidelidad es igual a otra, porque cada pareja tiene modos de funcionamiento distintos.

Las parejas establecen un compromiso, un acuerdo de estarjuntos  sexual y emocionalmente el unopara el otro, en exclusividad. Al menos, eso es lo esperado.

Las heridas, los desencuentros, y las crisis son  dolorosas pero no se pueden evitar cuando  hablamos de una relación comprometida.

Casi siempre, la  infidelidades  síntoma  de que algo está pasando previamente,consciente o inconscientemente, en la relación de pareja. Muchas veces, es unverdadero detector de problemas  ocultos.

Cuando aparece el “otro”, permite correr el “telón” y se van destapando muchas carencias. Correr la venda de los ojos permite curar o sanarlo que  está pasando, porque no se puedesanar lo que no se ve.

En la actualidad, la infidelidad es causa de rupturas, separaciones y divorcios. Cuando se habla de ella, sehace mención a la sensación de humillación (autoestima); a la destrucción de la confianza; al abandono (celos) y a la aparición del enojo y del dolor (rencor,deseos de venganza).

Cuando la crisis se produce, los miembros de la pareja comienzan aver, en aquel que antes los completaba, el rostro de un enemigo. Es que la infidelidad viola el contrato conyugal y aparecen así el “secreto y la mentira”.

Superar la infidelidad

Cuando una infidelidad sorprende, el precio que se paga es, en general, muy alto: en algunas circunstancias, se da  la pérdida de la pareja, la ruptura de la familia (al menos tal como era). Es decir, el quiebre de la estructura queanteriormente se había instalado.

Hay que trabajar para curar estos quiebres, y esa tarea es de ambos.

A veces, la infidelidad es temporaria y muestra la disfuncionalidadde la pareja. Si la pareja no se separa, puede aparecer un cambio profundo, que implica la forma en que se incorpora la crisis.

Siempre puede haber una salida, pero es necesario que ambos quieranencontrarla.

Deberán sanar las heridas, mirar y hacer crecer los aspectos másdébiles, lo que no está resuelto en cada uno.

No hay una receta; cada pareja puede encontrar su camino.

Es bueno ver qué puedo hacer “yo” en lugar de esperar que puede hacer “mi pareja”. A veces, el tercero sirve para despertar del letargo y ayudaa descubrir nuestras costados ignorados.

Si se logra visualizar que lo que pasó no es una desgracia insuperable, si se logra ver la situación tal cual es, podremos crecer, en lugar de llenarnos de odio.

Nada cambiará lo que pasó, pero al menos se podrá elegir qué hacer en adelante.

Hay dos caminos: aceptar lo que pasó, y  atravesar el dolor para salir mejor que antes, o quedar estancados en el enojo.

Es bueno hacerse responsable de lo que pasó. Salirse del papel de víctima y hacerse cargo de qué hacer con lo que sucedió.

Las parejas que han vivido durante años un vínculo mutuamente nutritivo, las que alguna vez han tenido una buena conexión, son terreno fértil para volver a encontrarse, y tienen la condición de seguridad que se necesita para atravesar el caos inicial.

Sólo si nos animamos a atravesar la etapa del dolor, de enojo,podremos convertirlo en un camino de crecimiento.

Lic. María Fernanda Sánchez, psicóloga (M.P. 2720), miembro de la Fundación Clínica de la Familia


Escucha la entrevista en el micro de Informar Para la Salud en Fm Digital 91.9 realizada el día 16 de abril de 2013:


Infidelidad


Compartir:


  Categorías:

Informar para la salud

  Etiquetas:

, , ,